Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, queríamos destacar la riqueza de la cultura de nuestra alimentación y sus orígenes, que han mezclado los matices de la cocina previa creando finalmente las recetas andaluzas que conocemos hoy en día.
La cocina cordobesa, tan apreciada en todo el mundo, destaca por su influencia proveniente de las diferentes épocas y culturas que se han asentado en este territorio.
Uno de los periodos históricos que repercutieron más en el ámbito culinario fue, precisamente, la Edad Media con la llegada de nuevos alimentos debido al intercambio cultural que se dio en Córdoba.
Dentro de la corte Omeya destacó un hombre llamado Ziryab, considerado hoy en día un gran cocinero, que además de ser reconocido por su gran capacidad en diversas áreas como la música y el cuidado de la estética, también destaca por la aportación que realizó al introducir las bases de la comida andalusí.
Los alimentos que introdujo fueron muy diversos y entre ellos destacan los espárragos, los frutos secos y algunas especias.
Esto afectó a la comida usual de las amas de casa de la época, que comenzaron a usar estos elementos en sus recetas de postres, donde destacan las almendras, los pistachos y los piñones, así como el uso del zumo de las naranjas.
Cabe destacar que en este siglo, los médicos de la época ya recomendaban combinar legumbres, verduras y fruta, así como la carne, a la que no todos podían acceder de forma cotidiana. Estos alimentos constituyen la base de la dieta mediterránea, muy de moda en la actualidad, puesta en valor por médicos y nutricionistas de gran renombre.
Hoy en día, uno de los principales problemas que afectan a la población infantil es el sobrepeso y la mala alimentación que a veces, por falta de tiempo, o por desconocimiento, reciben los niños.
Por eso, deberíamos conocer la cultura culinaria de Córdoba, que promovían hace siglos esos médicos tan sabios, que continuaron la tradición nuestros abuelos, y mirar al pasado reciente para recuperar la esencia de este legado.
Como ya dijo Kalam Alà l-Agdiya,
"Para la conservación de la salud la causa principal son los alimentos,
pues si se emplean como es debido se conserva la dalidad del hombre
y se reparan los daños que hayan sufrido los cuerpos"