Hoy, 21 de marzo, celebramos el día mundial de la poesía y queremos compartir con todos vosotros el recuerdo de la importancia que tuvo la poesía en época califal.
En al-Ándalus existió una gran sensibilidad hacia la poesía pues el musulmán veía en ella una forma sencilla de expresar sus sentimientos, su adulación, su obediencia o su fe, y se deleitaba escribiendo y oyendo poemas.
La expansión musulmana por la Península Ibérica supuso la creación de una nueva cultura, los nuevos pobladores extendieron los conocimientos de Oriente pero a su vez asumieron las peculiaridades locales haciéndolas suyas de una manera diferente y única en el mundo islámico. Fruto de ello es su legado artístico, único en el mundo árabe y donde destaca su producción literaria y, más concretamente, poética.
La poesía fue un género literario que se desarrolló de manera significativa, yendo paralelo a otras disciplinas artísticas relevantes. Durante los diferentes periodos de al-Andalus en la península este arte experimentó épocas de gran florecimiento, pero también algunas de decadencia. En los periodos anteriores al periodo Califal la poesía fue más pobre y tuvo como tema principal el elogio al soberano.
Ya en la época califal , y con el auge literario y multicultural cordobés ,destacaron prolíferos poetas como el famosísimo I bn Hazm (994-1063) con su obra “ El collar de la paloma ”, una obra que ha sido traducida en numerosos idiomas. Con la caía del califato cordobés y la decadencia de los reinos Taifas, las diferentes cortes experimentaron una importante idolatría por la poesía, destacó la de la corte sevillana de Abbad II al-Mu’tadid (m. 28 de febrero de 1069) y de su sucesor Al-Mu´tamid (1040-1095), que se convirtió en un importante centro productor y de mecenazgo. En ésta brilló el poeta cordobés Ibn Zaydún (1003-1070) con sus famosos poemas de amor y desamor a la princesa y poetisa cordobesa Wallada bint al-Mustakfi (994-1091), la cual lo rechazó.
La característica más destacada de esta poesía hispanomusulmana es la dificultad que conlleva su contenido, siendo a veces ambiguo, con complicados juegos de palabras o lleno de metáforas, las cuales a lo largo de los siglos se fueron repitiendo de unos poemas a otros. También destaca la sutileza y belleza de su producción con temas muy variados, subrayando los relativos al amor y al desamor, a la naturaleza, a lo panegírico, a la adoración a los gobernantes…
Estos poemas fueron plasmados en diferentes formatos en su creación, tales como en papel, en tejidos, en piezas realizadas en mármol, yeso, madera u objetos de lo mas variada forma y material constructivo. La poesía se fundía con los materiales constructivos y se convertía en un elemento decorativo más.
La propia Wallada prendía sus poesías en la tela de los hombros y en el bajo de sus vestidos.
Te invitamos a que leas aqui los versos que Ibn Zaydun escribio a su amada, también puedes leerlos en el monumento al amor situado en el campo santo de los mártires.
Tengo celos de mis ojos, de mí toda,
de ti mismo, de tu tiempo y lugar.
Aún grabado tú en mis pupilas,
mis celos nunca cesarán... [1]Wallada
Tu amor me ha hecho célebre entre la gente.
Por ti se preocupan mi corazón y pensamiento.
Cuando tú te ausentas nadie puede consolarme.
Y cuando llegas todo el mundo está presente.Ibn-Zaydun